La administración de la innovación se estructura típicamente en tres fases:
1. Fase de impulso: Observación de tendencias, identificación de tecnologías que se orientan al futuro.
2. Fase de evaluación: Idoneidad para el área específica.
3. Transferencia tecnológica: El proyecto se realiza en serie.
También se puede abordar la innovación desde una perspectiva holística atendiendo a factores psicológicos y organizacionales, mediante el método Innova 3DX. [11] Esta metodología fomenta el comportamiento innovador y hace hincapié sobre las emociones y la motivación, atendiendo a tres factores:
1. El ecosistema creativo (ambiente laboral, cultura de innovación y forma de liderazgo y gestión).
2. El potencial innovador (capacidad creativa, autoeficacia tecnológica, y rasgos de la personalidad como optimismo, autoestima, locus de control y orientación al aprendizaje).
3. Pasión por la innovación (expectativas motivacionales y miedo al fracaso).[12]