Hola a todos.
Como toda organización que nace y
espera mantenerse en el tiempo, las universidades deben tener enfocado un
conjunto de estrategias y metas a cumplir, para asegurar que su principal producto “el egresado” posea las competencias, el
conocimiento y las destrezas para hacer frente al mercado laboral o el mercado innovador
de organizaciones e industrias necesarias para el desarrollo social y económico
de un país.
Es por ello, que enfocase en asumir este reto constituye
hoy día el eje central de las discusiones académicas, por cuanto Venezuela requiere profesionales y técnicos capaces de enfrentar los cambios positivamente y contribuir de manera significativa
al
desarrollo socioeconómico que tanto el país espera.
Ahora bien, las universidades autónomas de Venezuela constituyen
un ejemplo a seguir, cuando nos
referimos a instituciones que por años han otorgado egresados capaces y adaptados a las necesidades y cambios del país
y el mundo. Estas organizaciones han vivido éxitos y fracasos que por su perseverancia
y pertinencia social han mantenido sus metas y objetivos con los pro y los
contra suscitados en la historia de Venezuela.
Como eñemento a considerar, la UPTM es una organización recientemente creada
y producto de una “transformación” en educación,
pero cabe preguntarse, ¿posee la UPTM una estructura organizativa? ¿Posee
normas y reglamentos que faciliten y
orienten su funcionamiento académico administrativo? ¿Posee la institución un
programa de incentivo y motivación de sus recursos humanos?
Las respuestas a las preguntas
citadas son no, no y no. En primer lugar
es que actualmente la UPTM luego de más
de 4 años de creada es una de las únicas organizaciones que conozco, que no posee un organigrama ni una estructura
organizativa, razón por la cual las instituciones en el mundo se orientan al fracaso. En segundo lugar, la poca o casi inexistente plataforma
normativa y reglamentaria no permite mantener los procesos en pro de sus metas
y objetivos. Tercero, no existe (apenas unas pinceladas) ninguna política de motivación
e incentivo para el desarrollo óptimo de la actividad docente que se traduce en
docencia, investigación y extensión.
Los fundamentos citados anteriormente
me permiten concluir que nuestra
universidad requiere con urgencia el establecimiento de su estructura organizativa,
un plan estratégico a corto, mediano y largo
plazo, políticas internas claras y transparentes del proceso académico y
administrativo, que permitan la interacción
y participación de todos los involucrados en el proceso educativo. Es menester
mencionar que la UPTM cuenta con un recurso humano capacitado y de alto nivel para realizar esta tarea, que orientaría
a la universidad a ser una institución eficiente,
influyente, reconocida y ejemplar.
Saludos.